[....] Podemos ver cómo los estudiantes comprenden rápidamente el proceso y toman las medidas de estos ángulos del alzado dibujado a tamaño natural de la bóveda (foto 15,16,17).

El tercer elemento fundamental en la construcción de una bóveda de crucería es su arranque, en la terminología tradicional: las jarjas. Se trata de un sólido compuesto por sillares horizontales. Este sólido de arranque, según aconseja Vandelvira, debe alcanzar una altura precisa, aquella en la que el racimo de nervaduras que emerge de uno de los ángulos de la bóveda se separa de forma que, cada uno de los arcos, aparece como un elemento independiente. Este comienzo de la bóveda, en la terminología internacional, se conoce con su nombre en francés: tas-de-charges (foto 18,19).

Una vez más los dibujos a tamaño natural, las monteas, serán imprescindibles para determinar los diferentes planos horizontales de las jarjas. Con el dibujo en planta de cada nivel se pueden tallar los diferentes sillares que la componen. El plano superior ha de tallarse con la inclinación necesaria para recibir la primera dovela de cada arco (foto 20, 21). [....]

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