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[....]La construcción de las claves requiere, como ya se explicó en la bóveda anterior, las monteas a tamaño natural de la bóveda, tanto en planta como en alzado. En ellas, cada una de las claves, debe quedar perfectamente dibujada. A continuación, el dibujo en planta de cada una de ellas, se traslada a la cara superior de un bloque de piedra capaz de contener la totalidad de la pieza. Este dibujo permitirá al cantero llevar a cabo una labra verticalmente desprendiendo la piedra sobrante (foto 9,10,11,12).
Como ya sabemos, del dibujo en alzado se pueden extraer los ángulos exactos con los que cortar los brazos de la clave. Como se puede ver en la imagen, estos ángulos pueden tomar como referencia el plano horizontal de la parte superior de la clave o el del plano inferior (foto 13,14, 15).
Por último, la construcción de las jarjas, requiere una vez más las monteas a tamaño natural con objeto de determinar la altura de las mismas que, recordemos, se sitúa allí donde los nervios se hacen independientes. Determinada esta altura se divide en planos horizontales y, a través de la proyección horizontal de cada uno de ellos, se determinan las diferentes plantillas de los lechos (foto 16,17). [....]
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