[....]Al contrario de lo que sucedía con la bóveda de Vandelvira, el volumen resultante de esa bóveda es el resultado de un principio gótico fundamental: la estandarización de curvaturas. En este caso el volumen de la bóveda no es realmente importante, el objetivo fundamental ahora es el de facilitar la construcción de la bóveda usando un solo arco. Es verdad que, en su arranque, algunos de sus arcos no son tangentes a la vertical pero también es verdad que es extremadamente difícil advertir tan irrelevante detalle (foto 5).

Ahora, como todas las dovelas tienen la misma curvatura, sólo se necesita un baibel, el baibel confeccionado con la curvatura del arco diagonal. La simplificación de la construcción alcanza también la construcción de las cimbras ya que, ahora, todos los arcos de madera son iguales (foto 6,7,).

Siguiendo esta idea comenzamos a tallar un buen número de dovelas, todas ellas iguales, y con la misma inclinación de sus lechos laterales (foto 8). [....]

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