La Bóveda por Cruceros de la Catedral de Mérida, Yucatan_02 Imprimir E-mail

[....] Las bóvedas por cruceros merecen una considerable atención en el tratado de Alonso de Vandelvira (1580). La característica más notable de las bóvedas por cruceros estudiadas por Vandelvira es que todas ellas son bóvedas baídas, es decir esféricas. Esta circunstancia permite a Vandelvira proponer, para la labra de los cruceros, un método basado en la estereotomía de las cúpulas esféricas. Hemos de tener presente que si la bóveda por cruceros fuera esférica como Vandelvira propone, todos los nervios que forman la parrilla tendrían diferentes curvaturas (foto 3).

Sin embargo, en la construcción real, este tipo de bóvedas se base en una geometría más eficaz. Frecuentemente, la forma de la bóveda es el resultado de deslizar la curvatura de uno de sus arcos perimetrales sobre los dos perpendiculares. La superficie así obtenida no es una esfera, sino una superficie de traslación en la cual todos los arcos tendrían la misma curvatura; he aquí una nueva estrategia destinada a estandarizar los arcos que forman la bóveda lo más posible (foto 4).

Como puede apreciarse en la imagen, con frecuencia, los arcos perimetrales en este tipo de bóvedas son óvalos. El óvalo es un arco compuesto por tres curvas, la curva central y dos más pequeñas en sus extremos. En este caso la parrilla central ha sido construida con el mismo arco, la parte superior del óvalo (foto 5). [....]

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