La bóveda en red de Joseph Ribes_05 Imprimir

Las claves

Las claves de todas las bóvedas de crucería estudiadas por Rives son radiales. Las claves radiales o inclinadas, aparecen en las bóvedas españolas y portuguesas en el siglo XVI y quizás sean una característica específica del gótico de la península ibérica. Con toda probabilidad, su aparición obedece a la razones económicas ya que el sólido capaz de piedra necesario para taller una clave inclinada es notablemente menor que el necesario para tallar una clave vertical. Sin embargo, la talla de una clave inclinada, con sus correspondientes brazos de conexión, implica pasar de la proyección vertical de las claves tradicionales, a la proyección sobre el plano tangente; todo un logro geométrico de la cantería gótica (Fig. 27). La clave inclinada, contrariamente a lo que sucede con la clave vertical que se talla con ayuda de su proyección horizontal, se talla a partir de su proyección sobre el plano tangente (Fig. 28).

Las cimbras

Como en pasadas ocasiones, la cimbra se ha llevado a cabo siguiendo las pautas que aconsejaba Rodrigo Gil de Hontañón, el cual, recomendaba en primer lugar la construcción de una plataforma de madera a la altura de las jarjas (Fig. 29). Sobre ella habría de dibujarse de nuevo la montea horizontal de la bóveda a tamaño natural. En las intersecciones de las líneas, es decir, en los puntos en que se sitúan las claves, se colocarían pies derechos con la altura adecuada (Fig. 30); este dato, una vez más, se extrae de la montea. Entre estos pies derechos se colocan las cimbras de los arcos, atando unos con otros y estabilizando el conjunto. Con objeto de facilitar el descimbrado, los pies derechos de las 4 claves situadas en el centro de la bóveda se han situado, a su vez, sobre una plataforma más pequeña alzada mediante un sistema de cuñas; al extraer las cuñas, todas las claves descenderán a la vez, de manera que toda la bóveda entrará en carga al mismo tiempo.[....]

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